Las power rock ballads de los años 80 se convirtieron en un fenómeno distintivo del rock de esa década, combinando la intensidad y la energía del rock con letras emocionalmente cargadas y melodías conmovedoras. Estas baladas a menudo presentaban un comienzo suave, que progresaba hacia un clímax electrizante con guitarras poderosas y vocales apasionadas.